Champiñones en salsa de nata. Una receta rápida y deliciosa

Champiñones en salsa de nata. Una receta rápida y deliciosa

Icono personas Para 4Icono euro 1.6€/pers.Icono calorias 214kcal/100g

Ingredientes

  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 cayena (opcional)
  • 400 g. de champiñones (de la variedad que más os guste)
  • 200 ml. de nata para cocinar o leche evaporada
  • 100 ml. de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal (al gusto de cada casa)
  • Pimienta negra recién molida
  • Opcional: Cebollino fresco finamente cortado o perejil fresco
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Los champiñones son una de las mayores joyas que la tierra nos deja para usar en nuestras cocinas. Ya sea como guarnición o como plato principal, este delicioso ingrediente triunfa siempre. Puede ser porque, normalmente, es fácil de preparar. Puede ser también porque está rico. La receta de hoy combina esas dos facetas del champiñón para lograr un plato súper delicioso: champiñones en salsa de nata

La salsa de nata es uno de esos inventos que no falla. En el blog ya hemos traído algunas recetas con esta deliciosa salsa: los macarrones con salsa de nata, queso y champiñones (una receta de pasta prima hermana de la receta que traemos hoy) y el magnífico pollo en salsa de nata.

Con los champiñones pasa lo mismo. Nos encantan las recetas de champiñones, y más aun en estas fechas. Champiñones al ajillo, risotto, lasaña, crema… esta seta es un ingrediente súper versátil y delicioso, que encima da un montón de opciones para recetas vegetarianas. Los champiñones en salsa de nata también son una opción genial para vegetarianos, ya que no lleva nada de carne ni pescado.

Esta receta es una opción perfecta para una cena rápida pero saludable y nutritiva. Además, siempre se puede acompañar de una tosta para darle un toque más contundente y mejorar más aún la receta. Sabiendo lo fácil que se prepara y lo rico que queda, ¿Qué excusa hay para no ponerse manos a la obra con los champiñones en salsa de nata?

Preparación de los champiñones en salsa de nata

  1. Lo primero que haremos será picar a cebolla y el ajo bien fino. Esto hará que, al final, no notemos prácticamente la textura de ninguno de los ingredientes, pero sí su sabor. Para el ajo, es casi mejor aplastarlo con un machaca-ajos.
  2. Lo siguiente es añadir a una cazuela o sartén grande un chorro generoso de aceite de oliva. Ponemos el aceite al fuego y, cuando esté caliente, añadimos la cebolla y el ajo machacado. Ahora sofreiremos durante diez minutos para mezclar bien los sabores.
  3. Este paso es opcional, para aquellos que queráis darle un toque picante a vuestra receta. Mientras se sofríen la cebolla y el ajo, podemos añadir una cayena para darle un toque de diversión al plato.
  4. Durante el sofrito, vamos a trocear en láminas los champiñones y a salpimentar. Si tenemos que limpiar los champiñones, lo haremos antes de ponernos a cortar.
  5. Cundo hayan pasado los diez minutos, echamos los champiñones a la sartén junto a y vamos removiendo con una cuchara para integrar bien los ingredientes. Tenemos que tener el fuego alto, para quitar toda la humedad que puedan tener. Cocinamos solo durante cuatro minutos.
  6. Después echamos un chorrito de vino blanco a la sartén y cocinamos a fuego medio durante un par de minutos, sólo para dejar que se evapore el alcohol.

Presentación final de los champiñones

  1. Lo siguiente es la nata líquida para cocinar. Aquí tenemos dos opciones, podemos verter la nata ligera de cocinar o, si queremos una versión con menos grasa, podemos usar leche evaporada. En el último caso, deberíamos cocinar hasta que la leche se espese y consigamos una nata casera.
  2. Después, sólo queda probar el punto de sal, un toque de cebollino fresco recién cortado, un poquito de pimienta recién molida por encima, servir y disfrutar de nuestra obra maestra.

En cuanto lo probéis, vais a alucinar con cómo con poco esfuerzo se pueden lograr platos increíbles. Hace poco ya os subimos una compilación de 20 recetas para cenar sin complicarte en cocina con unas cuantas recetas súper sencillas y tan ricas como esta.

Para comer bien no siempre hay que pasar muchas horas en la cocina, a veces sólo hace falta tener la receta adecuada, unos buenos ingredientes y ganas de disfrutar.

Hemos trabajado 2 horas y 15 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

25 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Sobre el autor

Cuéntame qué tal te ha salido la receta, anécdotas, trucos o preguntas. Leo todos los comentarios y respondo siempre a las dudas. Firmado: Alfonso.

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