Filloas rellenas de langostinos y crema de queso

Filloas rellenas de langostinos y crema de queso

Icono personas Para 4Icono euro 2.5€/pers.Icono calorias 290kcal/100g

Ingredientes

  • Para la masa o crema de las filloas:
  • 2 huevos M
  • 200 ml. de leche entera
  • 75 g. de harina de trigo de todo uso
  • Una pizca de sal
  • Para el relleno:
  • 300 g. de colas de langostinos o gambones
  • 1 cebolla mediana
  • 1 diente de ajo
  • 100 ml. nata líquida o crema de leche 35% MG
  • 200 g. queso tetilla de Quesos Feijoo (Galicia Calidade)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra recién molida y sal (al gusto de cada casa)
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Las “filloas” gallegas es uno de los postres estrella de la gastronomía gallega, y yo como gallego de pro me declara fan incondicional de ellas. Para los que no aún no las identificáis, son similares a las crêpes francesas, aunque con pequeños matices diferentes.

Una tortita que puede ser dulce o salada, y que pueden ser degustadas solas o con el relleno que más os guste.  En el caso de que sean rellenas, siempre debemos de tener en cuenta que necesitamos más consistencia, haciéndolas más gruesas de lo habitual. Hace poco, unos amigos me comentaron que no habían probado las filloas y me preguntaron la diferencia con los crêpes de la Bretaña francesa. A diferencia de éstas, en Galicia las filloas no se hacen nunca con harina integral ni se sirven con huevos, salchichas… aunque podemos encontrar como antaño su versión salada, las preparadas con caldo.

Hoy me he decidido por un relleno de langostinos, con un sencillo sofrito y una deliciosa crema de queso tetilla gallego. El Queso Tetilla es probablemente el más conocido y el más internacional de los quesos gallegos. Su olor y sabor suave junto a una textura cremosa, lo hacen ideal para cualquier momento, para cualquier paladar y un producto sano y equilibrado. La marca elegida es “Quesos Feijoo“, amparada por el sello de Galicia Calidade, una empresa familiar con más de cuatro generaciones ya elaborando quesos de gran calidad. Hoy en día  conjugan tradición y modernidad, ampliando su variedad de productos y adaptándose a los nuevos gustos y tendencias del mercado actual.

En el caso de las filloas rellenas saladas,  le damos más protagonismo al relleno, dejándola  como recipiente, sin que aporte un sabor extra al resultado final.  Los rellenos que admiten son casi infinitos, en función de los gustos de cada uno. En el blog podéis encontrarlas rellenas de merluza, unas filloas dulces rellenas de compota de manzana o unas filloas deliciosas con crema pastelera o chocolate.

En Galicia, las “filloas” se hacen todo el año, pero tienen mucho protagonismo en las matanzas del cerdo (donde también hay la versión “heavy”, con un poquito de sangre del cerdo) y por supuesto en Carnaval, donde son las reinas de la sobremesa junto a las orejas y las flores fritas. Estas de hoy son saladas y estoy seguro que os van a encantar, ¡están de rechupete!

Preparación de la masa de las filloas

  1. En un bol, batimos los huevos. Añadimos la leche, y la harina tamizada poco a poco, mientras vamos mezclando con unas varillas. Queremos que no queden grumos. Si es necesario, dadle un toque de batidora. Echamos una pizca de sal y listo.
  2. Dejamos reposar la crema, mientras preparamos el relleno salado. Lo ideal es que esté al menos 30 minutos cogiendo cuerpo, por lo que planificad bien la receta antes de poneros manos a la obra.

Preparación del relleno de langostinos

  1. Cortamos la cebolla en “brunoise” y el ajo bien fino. En una sartén con una lámina de aceite de oliva virgen extra, sofreímos 5 minutos, a fuego medio.
  2. Añadimos las colas de langostinos. Mezclamos bien. Salamos al gusto. Salteamos durante un par de minutos. Retiramos y reservamos.

Preparación de la crema de queso

  1. En un cazo ponemos a calentar la nata. Troceamos el queso (200 g.) en dados. Cuando la nata esté caliente, añadimos el queso, y mezclamos. Cocinamos hasta que se derrita y tengamos una crema homogénea.

Preparación final de las filloas rellenas

  1. En una sartén con una buena base antiadherente, echamos un chorrito de aceite de oliva y engrasamos con un papel de cocina. En las filloas más tradicionales esto se hace con un trozo de tocino o de unto gallego.
  2. Cuando esté caliente echamos medio cucharón de crema, moviendo la sartén para que se extienda por toda la superficie de la sartén. No deben quedar ni fina ni gruesa, pero sí lo suficiente para luego aguantar el relleno.
  3. La tenemos a fuego alto unos 10 segundos, hasta que vemos que cuaja y coge consistencia,  y le damos la vuelta con un tenedor (o las manos). Si lo del tenedor no se te da bien puedes usar el truco de dar la vuelta a la filloa con un plato como si fuese una tortilla de patata, según vayas cogiendo práctica dejará de ser necesario.
  4. Cada vez que sacamos una filloa de la sartén debemos volver a echar unas gotas de aceite. Las vamos retirando en un plato. Reservamos, tapándolas con un paño limpio.
  5. Una vez listas, vamos echando un poco de relleno en cada “filloa”. Una base de langostinos, crema de queso por encima y un toque de pimienta negra, al gusto. Cerramos formando un pañuelo. Repetimos el proceso con el resto.

Podéis ver todas las fotos de esta receta paso a paso en este álbum. No os perdáis detalle y os saldrán unas filloas rellenas de rechupete, perfectas para una ocasión especial o esta Navidad.

Galería de la receta

Consejos para unas filloas rellenas de langostinos y crema de queso de rechupete

  • En las filloas tradicionales saladas, se usa un caldo, sustituyendo al resto de líquidos (leche y agua).  Este caldo sería principalmente aquel que se hace con espinazo, costilla y lacón, por ejemplo cuando hacemos un cocido.
  • Este caldo se deja enfriar una vez listo y se desgrasa. Así tendremos listo un estupendo caldo para unas increíbles filloas de caldo gallegas. Existen diferencias en textura sabor y olor con las filloas de leche. Se trata de unas filloas que permiten ser mucho más finas.
  • Están cuajadas de agujeritos como si de una puntilla se tratase y cuentan con un sabor diferente, inconfundible y maravilloso, más si tenemos la oportunidad de disfrutarlas recién hechas, buenísimas.
  • Las filloas saladas son una gran opción para comer más verduras en casa. Integradas en cualquier relleno, van más disimuladas, y los peques las comerán con más ganas. Al tener forma de pañuelo, se comen directamente con las manos, algo que también les gusta bastante.
Hemos trabajado 4 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

Ilustración

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Categorías: Recetas con langostinos Recetas de Navidad Recetas de pescado y marisco

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Sobre el autor

Cuéntame qué tal te ha salido la receta, anécdotas, trucos o preguntas. Leo todos los comentarios y respondo siempre a las dudas. Firmado: Alfonso.

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