Potaje de garbanzos con grelos y chorizo

- Precio: 1.1 €/persona
- Calorías por 100g: 276kcal
- Recetas con garbanzos · Recetas de cocidos y potajes · Recetas de invierno · Recetas de legumbres y guisos · Recetas de otoño
Ingredientes
- 500 gr de garbanzos castellanos o dos botes de garbanzos ya cocidos
- 4 dientes de ajo, 2 puerros enteros y una cebolla grande
- 1 hoja de laurel, 1/2 cucharada de Pimentón dulce de La Vera y 6 cucharadas de aceite de Oliva extra
- 3 cucharadas de salsa de tomate frito casero y 200 g. de tomates
- 1 chorizo y 70 g de bacon en trozos o en lonchas.
- 250 g de grelos gallegos frescos o en conserva.
- 1 litro y medio de caldo de carne o de pollo
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Cómo preparar un potaje a la gallega. Parece que el frío del invierno por fin ha llegado de repente. Con este tiempo revuelto lleno de niebla, lluvia y frío el cuerpo pide a gritos recetas de legumbres, platos de cuchara o un buen cocido.
Como por ejemplo un estupendo potaje de garbanzos, acompañado de la verdura con el mejor sabor a Galicia, unos grelos estupendos de la huerta de mi padre.
Los potajes son un plato estrella en otoño e invierno, con un puesto muy reñido con las lentejas con chorizo o la cazuela de garbanzos con chorizo. Esta receta es muy versátil para el día a día porque se puede tomar como plato único. Sienta genial, además aguanta muy bien en la nevera y está más rica después de un par de días que recién hecha.
Esta es la primera vez que me atrevo a echarle grelos a los garbanzos, normalmente elijo espinacas o acelgas pero, que demonios, teniendo grelos traídos del huerto… Sus hojas son muy tiernas, con una gran cantidad de vitaminas y minerales, son bajos en calorías y tienen un sabor para repetir una y otra vez. Hablar de grelos es como comerse Galicia pero es un gran desconocido en la dieta de otras comunidades.
Gracias al trabajo de varias empresas podéis encontrarlos ya en muchos supermercados, en forma de conserva pero con una gran calidad. He de reconocer que soy un privilegiado porque los de esta receta son del huerto de mi padre. Aquí os dejo mi potaje tuneado con sus grelos y un poco de chorizo para compensar lo sano de la verdura y las legumbres, y no dejéis de dedicarle tiempo y paciencia.
Antes de cocinar los garbanzos
- Puedes encontrar garbanzos como legumbre seca o ya cocidos y en bote y además de varios tamaños. A mí me gustan los garbanzos castellanos de tamaño grande, forma esférica y un característico color amarillento.
- Os recomiendo emplear garbanzos secos porque permiten controlar el punto de sal del guiso al evitar los tratamientos que traen los envasados, aunque en caso de necesidad o falta de tiempo, el garbanzo en conserva es una buena opción.
- En caso de decidirnos por los garbanzos secos, el día anterior los ponemos en agua templada con una cucharadita de bicarbonato o un puñado de sal y los dejamos en remojo unas 12 horas durante la noche.
- Lavarlos después para quitar posibles impurezas y que no se cuele ningún garbanzo estropeado que te puede fastidiar un diente, lo digo por experiencia. Sólo nos quedará escurrir y apartar hasta el momento de preparar el potaje.
- Si vais a emplearlos ya cocidos lavadlos muy bien sin que quede ningún resto de la gelatina que rodea al garbanzo
- Añadidlos al final de la cocción del guiso, sólo para que se impregnen bien del sabor del resto de los ingredientes.
- Debo reconocer que este tipo de garbanzos ya cocidos y envasados en tarro de cristal ahorran mucho tiempo en la cocina.
Preparación de los grelos
- También existen dos opciones. Comprarlos frescos y cocerlos o bien elegir una marca de confianza. Son muchas las marcas que podéis encontrar en las grandes superficies o en los supermercados.
- Normalmente se recogen después de las fuertes heladas de enero. Lo que los hace más tiernos y menos ácidos, aunque en zonas como A Ribeira Sacra podéis encontrarlos hasta bien entrado Febrero.
- Os recuerdo que sus hojas de color verde intenso y fibrosas. Son grandes aliadas de una cocina sana por su alto contenido en agua. Además contienen fibra, hidratos de carbono, proteínas y muy bajos en calorías.
- Si los compráis frescos (en cualquier mercado de Galicia u online) se ponen en una cazuela al fuego con abundante agua con sal (al gusto) y una pizca de bicarbonato (la puntita del cuchillo) que ayudará a fijar el color de los grelos. Este truco vale para otras verduras como espinacas o acelgas.
- Cuando comience a hervir, los cocemos durante 5 minutos. Refrescamos en agua fría, los escurrimos bien y reservamos.
- No es necesario cocer mucho la verdura pues luego van a cocinarse unos minutos más en el potaje. Veréis como mantienen todo su color aportándole al potaje frescura y su característico sabor ligeramente dulce.
Preparación del potaje de garbanzos y grelos
- Picamos la cebolla y el puerro en trozos pequeños para que se vayan deshaciendo en la cocción. Al final casi no notaremos textura de ninguno de los ingredientes pero sí su sabor.
- Como a muchas personas no les gusta encontrar ajo en el plato podéis echarlo entero y retirarlo a mitad de la cocción.
- Lavamos y troceamos los tomates en dos partes, le han quedado muy bien a la receta. Eran los que tenía en la nevera, pero con buenos tomates, a ser posible maduros, el potaje estará igual de bueno.
- En una cazuela echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, las cebollas, el puerro y los dientes de ajo.
- Sofreímos todo durante 10 minutos para que se mezclen bien los sabores. Añadimos los tomates y la hoja de laurel durante 2-3 minutos.
- Añadimos el pimentón de la Vera y la salsa de tomate frito. Removemos con una cuchara de madera rápidamente y echamos los garbanzos ya escurridos. En caso de que sean los que hemos tenido en remojo, si no nos esperamos hasta casi el final de la cocción. Removemos otra vez para que se junte todo bien (3 minutos).
Cocción del potaje y presentación final
- Cubrimos con el caldo de carne o de ave (importante que esté frío para que comience a hervir lentamente). Cuando empiece a hervir bajamos el fuego para que vaya más lento y no rompa las legumbres.
- Cuando lleve 1/2 hora cociendo le añadimos sal y pimienta al gusto.
- Añadimos 1 chorizo y un poco de bacon o panceta si tenéis. Dejamos que se cocinen lentamente a temperatura media durante los siguientes 30 minutos. Removemos de vez en cuando con una cuchara de madera.
- Introducimos los grelos que tenemos apartados y removemos bien. Dejamos otros 5 minutos y servimos. Si habéis optado por los garbanzos envasados y cocidos añadidlos en este paso junto con los grelos.
- Emplatamos es un plato hondo con el potaje y el chorizo en rodajas, así de fácil.
Consejos y recomendaciones
- Para vegetarianos la receta es la misma pero sin carne. Eso sí, como ingrediente esencial podemos emplear algas. Son muy buenas para que los garbanzos tengan mejor digestión y además se cuezan antes.
- Si le añades un puñadito de arroz, ya están que se salen.
- Podemos presentar también acompañando el potaje con costrones de pan frito. Delicioso.

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