Para 10 0.4âŹ/pers. 350kcal/100g
Ingredientes
- 1 kg de harina de reposterĂa
- 400 gr. azĂșcar blanquilla
- 4 huevos medianos
- 130 ml. de aceite oliva virgen extra suave
- La ralladura de la piel de un limĂłn y la de una naranja
- 120 ml. de anĂs
- 1 sobre de levadura quĂmica de reposterĂa (16 g.)
- 1 pizca de sal (5 g.)
- Aceite de girasol u oliva virgen extra muy suave para freĂr las rosquillas (1 litro aproximadamente) y 1 trozo de corteza de limĂłn (parte amarilla)
- Para el baño de azĂșcar (almĂbar ligero): 500 g de azĂșcar, 125 ml de agua, 50 ml de zumo de limĂłn.
CĂłmo preparar unas rosquillas dulces.
Las recetas de postres son sin duda los que mås os gustan, y también las peticiones por mail de distintas rosquillas. Varios de vosotros me habéis enviado en alguna ocasión alguna receta para que pruebe y me he decidido a probar la que me ha mandado Noelia, la de su abuela Hermitas.
Sus rosquillas segĂșn decĂa triunfan siempre en todas las celebraciones, pues es el postre estrella de su familia. Las han preparado desde hace 2 generaciones y ahora podĂ©is disfrutar de esta receta todos vosotros.
Y la verdad es que todo lo que me decĂa era cierto, son unas rosquillas casi perfectas. Unos roscos con un toque abuñuelado, con un deje a las rosquillas de mi abuela Lucrecia que tenĂ©is en el blog y que estĂĄn de rechupete.
He tenido que probar a hacerlas 2 veces, pues la receta iba con alguna media a ojo, el tema de pesar la harina creo que es un problema de todas las abuela, lo de la harina, la que admita no lo llevo muy bien. AsĂ que con esta nueva adaptaciĂłn os saldrĂĄn deliciosas y perfectas a la primera, tal como he preparado yo en casa.
Un postre, de los famosos dulces fritos que mĂĄs me gustan de la resposterĂa española, no quedan nada aceitosas, con muchĂsimo sabor, con un almĂbar ligero y con un ligero sabor a cĂtricos y anĂs. Os aseguro que quedarĂĄn igual de buenas que las clĂĄsicas rosquillas de anĂs o las rosquillas de nata que ya conocĂ©is.
PreparaciĂłn de la masa de las rosquillas
- Lavamos y rallamos la naranja y el limĂłn (podemos hacer un escaldado rĂĄpido en agua muy caliente), sin llegar a la parte blanca, sĂłlo de manera superficial.
- Batimos los huevos con el azĂșcar hasta que espumen, que se monten un poco. Añadimos el anĂs seco, la pizca de sal y las ralladuras de los cĂtricos. Volvemos a batir todo muy bien hasta que quede integrado.
- Añadimos el aceite de oliva virgen extra y volvemos a batir hasta que el aceite esté mezclado.
- Unimos el polvo de hornear o la levadura quĂmica con la harina de reposterĂa. En un bol grande, tamizamos la harina con la levadura y volcamos en la encimera a modo de volcĂĄn.
- En el centro pones los elementos lĂquidos que hemos mezclado previamente y empezamos a amasar hasta conseguir una masa que se pega pero manejable. Podemos untarnos las manos con aceite para manejar mejor la masa, pero sĂłlo un poco. Tampoco queremos añadir mĂĄs aceite del necesario a la masa.
- Preparamos una bola con la masa y la envolvemos en plĂĄstico film transparente. Dejamos que repose en la nevera un par de horas.
PreparaciĂłn de las rosquillas y fritura
- Pasado el tiempo de reposo de la masa. Toca lo mĂĄs divertido de la receta, dar forma a nuestras rosquillas. Untamos de aceite de oliva virgen extra la encimera y las manos.
- Hacemos unas bolitas del tamaño de una pelota de golf, mås o menos todas iguales, salen unas 30 bolitas. Esta es la forma mås fåcil pues solo tendremos que abrir un agujero en el centro ayudados de los dedos. De esta forma conseguiréis que queden todas iguales y muy esponjosas.
- Si las queréis mås crujientes podéis hacer churritos de masa mås finos como si fuese plastilina y unirlas por los extremos. Os dejo a vuestra elección la forma que mås os guste. Reservamos para la fritura.
Fritura de las rosquillas
- Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite de girasol o aceite de oliva virgen extra suave. En ella vamos a hacer la fritura, serån nuestras famosas rosquillas.
- Un truco para aromatizar el aceite es freĂr dos tiras largas de cĂĄscara de limĂłn (sin nada de blanco de la fruta, sĂłlo la piel) en el aceite a baja temperatura. Las dejamos en el aceite durante 10 minutos a temperatura baja, 2 sobre 10 puntos de temperatura de la inducciĂłn es suficiente. Sacamos las cĂĄscaras de limĂłn del aceite de girasol.
- FreĂmos las rosquillas teniendo mucho cuidado de que no se quemen. Es importante pues despuĂ©s de todo el trabajo no queremos que se nos pasen o se queden crudas por dentro. El aceite que tenemos en la sartĂ©n lo ponemos a fuego medio sin que llegue a humear.
- FreĂmos en tandas de no mĂĄs de 6 rosquillas, para que no se enfrĂe mucho el aceite. Tampoco os asustĂ©is si caen al fondo, vuelven a subir, pues con la temperatura engordan un poco.
- Cuidado con el aceite, es bueno que estĂ© caliente, pero que no humee o se quemarĂĄ. A mitad del proceso si vemos que estĂĄ muy oscuro (por el exceso de harina) deberĂamos cambiarlo por una tanda de aceite limpio (no lo tirĂ©is, os servirĂĄ para otras preparaciones).
- Cuando estĂ©n doraditas por ambos lados. Las colocamos sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite. Dejamos que enfrĂen y reservamos para el glaseado.
PreparaciĂłn del almĂbar y glaseado final de las rosquillas
Una vez frĂas tenemos dos opciones
- Las espolvoreamos con azĂșcar glas o azĂșcar blanquilla normal, colocamos azĂșcar en un plato y vamos rebozando la rosquilla en el azĂșcar para que adhiera, de aquĂ a una fuente o directamente a la boca.
- La otra opciĂłn es glasearlas con un almĂbar suave, a tope de azĂșcar. Simplemente hacemos un almĂbar en un cazo. Donde solemos preparar la leche por las mañanas con los ingredientes de la receta y dejamos que reduzca.
- Pasamos todas las rosquillas mojando por ambos lados, esto harĂĄ que se forme una costra y que se conserven en buen estado un montĂłn de tiempo. Las ponemos en una bandeja de horno o en la encimera, y pasado un rato las recolocamos para que no se peguen antes de que seque el azĂșcar.
Os aseguro que el resultado es fantĂĄstico, de rechupete, por supuesto. Si aĂșn asĂ no lo tenĂ©is claro, os dejo un paso a paso en fotos de esta receta de rosquillas. No os perdĂĄis detalle.
Hemos trabajado 2 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ÂżCĂłmo se calcula?
45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
đ Sin contar lo que dedicamos a investigar cĂłmo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Si, eso de “la que admita” deberĂa darse con una medida orientativa, porque una masa que te admite 250 g tambiĂ©n te admite 1000 g. Porque el problema de “la que admita” es saber hasta quĂ© punto debe admitir, cĂłmo debe ser la masa de seca o hĂșmeda. Si no sabes esto, no sabes cuĂĄnto debe admitir.
Por eso lo de medir los ingredientes, las medidas a ojo a las/los Ășnicas/os que le sirven es para aquellos que han preparado una receta 1000 veces. Para los que es la primera vez, debe estar todo medido y remedido para que salgan bien a la primera y no acabe en la basura. Por eso lo de prepararlas 3 veces ya. El testing es sĂșper de rechupete