Alergia a la proteína de la leche de vaca. ¿Qué es y cómo saber si somos alérgicos?

Alergia a la proteína de la leche de vaca. ¿Qué es y cómo saber si somos alérgicos?

La alergia a la proteína de la leche de vaca se podría definir como una respuesta “anormal” o “sobredimensionada” del sistema inmunitario a las proteínas, principalmente betalactoglobulina y caseína, ésta última no se encuentra en la leche materna.  El organismo inicia la producción de anticuerpos en respuesta a estas proteínas que el considera como “extrañas”.

Suele ser alergia a la leche de vaca, pero también se dan con otras leches como la de cabra, oveja… incluso pueden presentarse una reacción cruzada de leches de varios mamíferos. Esta reacción, por lo general suele darse sino de inmediato en pocos minutos después de haberla consumido.

Su origen es genético y es más propio de países desarrollados. Suelen iniciarse en edades tempranas, ya que es la primera proteína extraña que toman los lactantes a través de la leche que consume la madre o cuando cambian a leches de formula, pero en ocasiones, esta alergia puede darse incluso al entrar en contacto a través de un beso, una caricia… con alguna persona que haya manipulado leche.

Existen una serie de factores que además favorecen a que una persona padezca alergia a la proteína

  • Tener otras alergias como a los ácaros.
  • Tener dermatitis atópica o asma.
  • Si un familiar también ha padecido alguna alergia, es más probable tenerla.
  • Los niños son más tendentes a padecer alergias debido a la inmadurez de su aparato digestivo.

En los últimos 20 años se ha incrementado considerablemente las alergias alimentarias, llegando a alcanzar un 10 % del total. En general esta alergia, en el 85% de los casos desaparece pasados los tres años y en adultos hay muy pocos casos.

¿Cómo saber si somos alérgico a la leche?

Existen varios métodos, pero las principales son:

  • La prueba más básica, pero también más concluyente es dejar de consumirla por completo e ir introduciéndola de nuevo poco a poco para ver la reacción, eso sí, siempre controlado por un médico.
  • Prueba cutánea, en este caso lo que se hace es poner una zona de la piel en contacto con proteínas de la leche, de modo que si esa zona se enrojece o modifica su tamaño será positivo.
  • Análisis de sangre, aunque éste no establece una alergia si puede definir la reacción de nuestro sistema inmune a la leche.

Síntomas

Aunque pueden darse algún tipo de reacción tardía, toda alergia alimentaria produce reacciones inmediatas, veamos las más frecuentes:

  • Cutáneos, representan el 70% de las reacciones y se dan en forma de urticaria, dermatitis, prurito….
  • Digestivos, constituyen el 25% del total, como náuseas, vómitos, dolor abdominal…
  • Respiratorios, asma, sibilancias …….

 ** De forma muy excepcional, en porcentajes bajísimos, puede provocar anafilaxia, que consiste principalmente en la obstrucción de las vías respiratorias, dificultando la respiración.

Tratamiento

La solución es ir introduciendo poco a poco y en pequeñas cantidades de nuevo la leche para observar reacciones. Sin embargo, no es tan sencillo, porque no se trata sólo de retirar la leche sino también todos sus derivados como:

  • Leche entera, baja en grasas, descremada, suero de mantequilla.
  • Mantequilla.
  • Yogur.
  • Helados.
  • Quesos.
  • Leche en crema.

Pero no solo eso, sino que pueden presentarse como ingredientes que forma parte de alimentos procesados, tales como: caseína, caramelo, chocolate, golosinas, hidrolizados, lactosa o lactato, polvos de proteína, saborizante de mantequilla, saborizante de queso, suero de leche, turrón.

Por este motivo es recomendable informarse bien acerca de ellos, incluso cuando vamos a comer fuera es bueno preguntar si los alimentos entraron en contacto con leche, por ejemplo si el pescado fue introducido en leche antes de ser cocinado o si en la receta se utilizó mantequilla en algún momento…

Alternativas a la leche de vaca. Bebidas vegetales, tipos, pros y contras

Para los bebés, no hay mejor solución que la leche materna incluso aun cuando fuese necesario que la mamá redujese la ingesta de leche. En caso de no poder amamantar, otra opción es emplear leche de fórmula donde las proteínas se hidrolizan o rompen gracias a las enzimas.

  • Bebida de almendras o avellanas: Son más calóricas por su mayor aporte de grasa favorable. Son ricas en calcio y fósforo por lo que son interesantes en la infancia, embarazo y lactancia, prevenir la osteoporosis. Contienen fibra que previene estreñimiento y es baja en sodio lo que la hace ideal para personas con hipertensión o con retención de líquidos.
  • Bebida de avena: si no te gusta la bebida de soja, la bebida de avena es una buena elección dentro de las alternativas a la leche de vaca. Por su contenido en carbohidratos es una buena fuente de energía sin aporte de grasa. Sus betaglucanos ayudan a disminuir el colesterol.
  • Bebida de arroz: Esta bebida está elaborada con los granos de arroz, frescos, molidos y cocidos y después fermentados. Es una bebida ligera y dulce, de fácil digestión. Su contenido en triptófano y vitaminas del grupo B aportan energía y equilibrio al sistema nervioso.
  • Leche de alpiste: Estas semillas poseen gran cantidad de antioxidantes que previenen el envejecimiento prematuro de la piel. El alpiste es beneficioso en procesos inflamatorios por su acción alcalinizante. Es una de la bebidas vegetales que aporta menos calorías por lo que está recomendada en dietas de adelgazamiento.
  • Leche de coco: La leche de coco se elabora a partir de la carne del fruto. Se ralla, se remoja en agua caliente para que suba la crema y se desnate y se pasa por un colador fino o una tela para exprimirlo y separar los sólidos que pueda contener. La leche de coco contiene fibra, vitaminas B5 (necesaria para el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas), B6 (necesaria en el metabolismo de la proteínas) B1, B3 y C, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo. Esta bebida es muy popular entre los veganos.
  • Bebida de soja: es la alternativa más común a la leche de vaca, pero la he puesto de última pues si tienes alergia a la proteína de la leche, puede que también la tengas a la soja. Puedes probarla pues es también beneficiosa para nuestra salud, y quitarla si te produce reacción. Reduce la incidencia de osteoporosis y la pérdida de calcio gracias a sus isoflavonas.

Información nutricional de bebidas vegetales

Alimentos 100 gramosCaloríasCarbohidratosGrasasProteínas
bebida de arroz7315,51,00,0
bebida de soja o soya301,21,33,0
bebida de almendras333,31,00,4
bebida de avellanas467,51,50,8
bebida de avena385,01,00,8
bebida de cacahuetes587,11,51,3
bebida de castañas562,52,01,5
bebida de semillas de sésamo541,22,21,2
bebida de mijo5510,51,10,7
bebida de nueces410,84,10,9
bebida de nueces de macadamia480,95,10,5
bebida de piñones421,44,00,9
bebida de pistacho371,03,41,1
bebida de quinoa528,81,41,6
bebida de semillas de calabaza350,92,82,2
bebida de semillas de girasol351,32,91,8
bebida de semillas de linaza100,41,00,0
bebida de coco185,01,80,0
bebida de anacardo100,40,80,4

Dieta estricta de eliminación de leche, derivados y productos que la contengan (PLV: proteína de leche de vaca). Excluyendo también leche de cabra, búfala y oveja, ya que por la similitud de sus proteínas, puede producir reacción cruzada.

Durante la realización de la dieta, evite comer fuera de casa para tener un mejor control. En caso de comer fuera, intentar tomar alimentos frescos y evitar aquellos precocinados o con salsas preparadas (p.ej, pescados y carnes a la plancha, ensaladas, fruta, etc.), teniendo especial cuidado con alimentos cocinados, embutidos, patatas fritas hechas en freidoras que se utilizan para freír croquetas o empanadillas, salsas, purés o cremas, etc. . Ya que podrían contener leche.

La comida más limitada es el desayuno, podrá consumir bebidas vegetales (soja, almendra…), y también zumos naturales de fruta. Si la dieta es muy estricta su médico puede recomendarle algunas fórmulas elementales o especiales para completar su nutrición.

Se debe prestar atención rigurosa al etiquetado de los alimentos, teniendo en cuenta que podemos encontrar leche como alérgeno oculto. Las PLV se encuentran en lácteos y derivados, pero también están presentes en otros productos manufacturados como pan, fiambres, embutidos, pescados congelados, golosinas, conservas y medicamentos. Numerosos aditivos empleados en la industria proceden de la leche.

Los productos con alguno de los siguientes componentes pueden contener proteína de la leche

  • Albúminas, lactoalbúmina.
  • Globulina, lactoglobulina.
  • Caseína, caseinatos (H4511, H4512, H4513).
  • Grasa de manteca.
  • Suero, suero en polvo.
  • Solidificante.
  • Saborizante artificial o natural.
  • Colorante de caramelo o saborizante de caramelo.
  • Suero sin lactosa.
  • Proteínas de suero, hidrolizado proteico.
  • La lactosa pura teóricamente sería tolerada, pero si no está perfectamente purificada puede contener restos de proteínas, y es prudente evitarla.

Como regla general, se deben evitar todos aquellos alimentos de los que no se tenga la certeza que NO contienen leche o trazas de leche. Con lo que debes evitar los siguientes alimentos.

  • Leche de vaca natural o manufacturada (embotellada o en brick), así como en polvo, descremadas, condensadas, evaporadas, leches para lactancia, etc.
  • Productos lácteos: yogures, natillas, flanes, quesos, requesón, quesitos, arroz con leche, mantequilla, helados, cuajada, batidos, etc.
  • Productos elaborados con bechamel (croquetas, lasaña,..). Se puede hacer la bechamel con bebida de soja o arroz.
  • Productos que contienen leche en alguna cantidad: -Galletas, magdalenas, pasteles, repostería, pastelitos (DONUTS®…)
  • Chocolates CON leche, caramelos CON leche (SUGUS® y similares).
  • Margarinas con leche (Tulipan®,Vita®…) .
  • Cremas de Cacao (NOCILLA® y similares).
  • Embutidos (chorizo, salchichón, mortadela, sobrasada, longaniza…) y jamón de York (solo permitido de calidad EXTRA).
  • Todos los productos realizados con leche de cabra y oveja, por la similitud con las proteínas de la lecha de vaca.
  • Ingredientes como “proteínas” y “aromas” sin especificar.

Diferencias y similitudes entre alergia a la proteína de la leche de vaca e intolerancia a la lactosa

Mucha gente tiende a confundirlas y no estamos hablando de lo mismo. Aunque ambas tienen un origen genético, no derivan en enfermedades malignas y su tratamiento es tan sencillo como retirar su ingesta, también ofrecen aspectos diferentes:

  • Como hemos visto, la alergia es una respuesta exagerada del sistema inmune a una proteína que para él es extraña, mientras que la intolerancia a la lactosa es cuando no se puede digerir de forma adecuada la lactosa por déficit de lactasa.
  • La intolerancia afecta tanto a niños como a adultos por igual, mientras que la alergia suele desaparecer a los 3 años de vida en los niños y es muy poco frecuente en adultos.
  • Los síntomas son distintos, mientras que los más frecuentes en la alergia son los cutáneos, digestivos e incluso respiratorios, la intolerancia sólo son digestivos.

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