Alimentos del futuro. ¿Qué vamos a comer en unos años?

Alimentos del futuro. ¿Qué vamos a comer en unos años?

¿Cómo serán los alimentos del futuro? De los cuáles muchos… ya están aquí. Que sí, que sí… que vamos muy mal con el medioambiente y la alimentación es parte del problema, si no la cambiamos es insostenible.

Cultivamos como cuando éramos pocos y comemos como los ricos de antes: carne diaria, llenándonos hasta no poder más… Así vamos a perder la salud personal y la del planeta, por tontos. Queremos todos una variedad muy limitada de alimentos durante todo el año y además en grandes cantidades para  asegurar que no haya huecos vacíos en el supermercado ¡que generan mucha angustia!

El 75% de la alimentación mundial se basa solamente en 12 especies de plantas y 5 especies animales. Considerando que este sistema de abastecimiento ya está sobrecargando el planeta, consumiendo recursos, disminuyendo biodiversidad… y que la población continúa creciendo y para 2050 seremos más de 9.000 millones de habitantes, tú mismo.

Demasiada carne en nuestra dieta actual

Concretamente la cría de carne para nuestro consumo, genera el 60% de los gases de efecto invernadero del total de los generados por la industria agroalimentaria. Por no hablar del gasto de agua necesaria, para ellos y para cultivar su comida.

Me canso de repetirlo, pero no debo porque falta mucho todavía para entender el alcance del concepto clave: la variedad, tenemos muy poca en todos los sentidos.

La escasa variedad en el consumo nos lleva a unos excesos y carencias de vitaminas y aminoácidos mantenidos en el tiempo que indiscutiblemente ayudan a que nuestro cuerpo desarrolle determinadas patologías.

Las producciones del mismo cultivo en grandes zonas una y otra vez, desequilibran el ecosistema y la biodiversidad, consumiendo en exceso determinados componentes del suelo.

Eso lo deja vulnerable a plagas y patógenos y aumenta su necesidad de insecticidas. Utilizados en exceso, cosa que sucede con frecuencia, contaminan el agua y disminuyen más biodiversidad eliminando gran parte de la vida silvestre.

¿No hay más cosas para comer?

Y si empezamos con los vegetales, las legumbres y cereales

Tenemos unas 150.000 plantas comestibles identificadas y solo consumimos 150 de ellas aproximadamente.

WWF propone una lista de los 50 alimentos del futuro centrada en opciones accesibles de alimentos más eficientes nutritiva y medioambientalmente: proteínas vegetales como las legumbres, carbohidratos diferentes a los 3 mayoritarios: el arroz el maíz y el trigo.

Y verduras también diferentes como la raíz de loto, o la col rizada que además de ser muy nutritiva y rica en vitaminas y minerales es muy fácil y barata de producir.

Col rizada que es lo mismo que el Kale pero mucho más barato. Creo que pasarán la moda que la gente de marketing nos emborracha diariamente con el tema de los superalimentos.

Açai, quinoa, chia, trigo sarraceno, cúrcuma, bayas de goji, edamame, espirulina, kale, guanaba, kéfir… no hace falta decirte que cada cierto tiempo se pone de moda algo que dicen es la leche para nuestra salud pero a un precio desorbitado… además fastidiando al que lo lleva toda la vida comiendo como ha pasado con la moda de la quinoa.

Pues listo, menos drama y ¡empecemos por ahí! Nuevos hábitos de consumo, recetas con estos alimentos, los metemos en los comedores… Y además huertos urbanos verticales por hidroponía (un sistema de agua enriquecida) que permite cultivar sin necesidad de suelo en cualquier lugar.

Y si los ponemos donde se van a consumir, evitamos también el transporte. Fantástico.

¿Te atreverías a comer insectos?

Me parece poca variedad todavía para tanta gente, los hay muy carnívoros de Dios así que sigamos valorando otras opciones, como los ricos animalitos.

Hay un montón de ellos que matamos, tiramos y hacemos ascos siendo maravillosas fuentes de proteínas, accesibles y de bajo impacto medioambiental. Sí sí, me refiero a los insectos.

Parece claro que en la base de nuestras preferencias alimentarias hay una explicación cultural. Tendremos entonces que seguir esta pista para ver cómo podemos ampliar nuestra dieta y empezar a comer más insectos.

No sé porqué te escandalizas, si ya están desde hace mucho en forma y alma en los chuches. En una asombrosa maniobra futurista ya comía yo en los 80 lombrices de gominola. ¿Era una preparación psicológica? Porque ahora como ya estoy acostumbrado, con que me las preparen de ese mismo color y textura…

Y podrían hacerlas con pasta de insectos de verdad, así no llevarían tanto azúcar.

Aunque dicen que están más ricos tostados y salados, bueno, pues como las patatas fritas de bolsa, laminaditos, también me valen.

Bien pensado, si voy a comer insectos no quiero que tengan pinta de insectos. Una cosa es comer insectos y otra chuches con forma de insectos. Es como la fruta que a lo mejor me da pereza, pero si la metes en los yogures me encanta. O las algas enteras en ensalada que me dan asco, pero si las planchas y envuelves arroz… sushiiiiii y además le poner cosas de colores con ellas ¡entonces me pirran!

Decidido, estoy dispuesto a comer insectos siempre y cuando tengan pinta de… ladrillos de obra, conguitos o conchas de mar… Conchas de mar sería perfecto sí, salados como la playa, hummmmmmmm.

Pero sigo pensando que tal como somos, si empezamos a comer insectos todos a la vez, con las pocas calorías que tiene además ¿no vamos a desequilibrar la balanza otra vez? No sé, igual son necesarios para el campo o algo.

Carne de laboratorio in vitro… ¿Las proteínas del futuro?

Vamos a tener que seguir aumentando la variedad para no repetir los mismos errores. Qué te parece si diseñamos otra forma de producir alimentos, los in vitro. Como las famosas hamburguesas creadas en la Universidad de Maastricht en Holanda a partir de células madre de vacas.

¿Qué chulada no? Creo que todavía salen un poco caras, pero no habrá problema, invertir para abaratar costes… esto es lo nuestro.

El caso es que podamos tener una producción accesible y generosa de alimentos transgénicos, todos perfectitos, con sus nutrientes sin contaminar, equilibrados con sus vitaminas  ya metiditas dentro… Ya me invento yo luego un divertido concurso donde la gente con los ojos vendados prueben el alimento transgénico y el normal a ver si distingue la diferencia.

Pero una cosa, si vas a hacer alimentos conocidos pero cambiando tanto el origen, entonces házmelos parecidos parecidísimos, lo más parecidos posible.

Porque si me das un pimiento in vitro y ya cocinado y procesado con forma de… dinosaurio, pues igual me da rechazo como con los transplantes porque es mucho mogollón junto.

Entonces quedamos así, muchos alimentos nuevos, mucha variedad, unos ecofriendly, otros transgeni-friendly pero los nuevos con formas creativas para que me olvide de que son bichos asquerosos, y los transgénicos con forma igualita al original para que mis genes depredadores se tranquilicen; estoy deseando que llegue el futuro, me va a encantar.

Además habrá una nueva hostelería de productos raros y creativos generados por impresoras 3D directamente en los restaurantes. Con sus cartuchos de colores y biodegradables ¡o incluso comestibles también! Y luego en casa tendremos también una impresora de esas, y pediremos entrega a domicilio de cartuchos con distintos componentes nutricionales… qué guay.

Podremos diseñar cada plato a nuestro gusto y necesidades. Porque está claro que el futuro de la nutrición es la personalización más absoluta. Ya está aquí la Nutrigenética a un precio razonable para demostrarlo.

Un test que analiza 80 variantes genéticas asociadas al metabolismo y nos dice por ejemplo cómo responde nuestro cuerpo a según qué nutriente, o qué necesidades concretas tenemos de tal vitamina o de tal otra.

Ya me dirás, se acabaron los remedios de la abuela, ahora van a ser los remedios de MI abuela para nieto A, para nieto B…

En resumen…

En resumen, vamos a necesitar mucha variedad de productos en nuestra mente y en nuestros platos, en nuestros cultivos y en nuestros laboratorios.

Y una mayor aún variedad de ideas para generar modos de producción, cocinado y de consumo de tanta cosa nueva para comer ¿te apuntas?

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Categorías: Actualidad gastronómica Aprende a cocinar

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1 comentario en “Alimentos del futuro. ¿Qué vamos a comer en unos años?”

  1. MARÍA LORENTE

    Personalmente creo que ese es el gran reto de este tipo de comida, la de hacerla sostenible y, sobre todo, que todo el mundo pueda acceder a ella, que sea asequible. Bajo mi punto de vista, creo que la industria alimentaria debe transformarse para garantizar los recursos naturales y así poder minimizar su impacto en el entorno. Muy interesante todo lo que comentas,.

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