Bizcocho de zanahoria. Receta fácil para desayunos y meriendas

- Precio: 0.6 €/persona
- Calorías por 100g: 280kcal
- Recetas de bizcochos · Recetas de postres con crema de queso o Mascarpone · Recetas de postres y dulces
Ingredientes
- Bizcocho base de zanahoria: 250 g. de zanahoria cruda
- 200 g. de harina de trigo de repostería (con leudante)
- 125 ml. de aceite de oliva virgen extra suave
- 200 g. de azúcar moreno o panela
- 4 huevos camperos
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 3 ml. de esencia de vainilla
- 10 g. de levadura química en polvo (tipo Royal)
- Frosting de queso: 200 g. de queso Mascarpone
- 200 ml. de nata para montar 35% MG
- 160 g. de azúcar glass
- 40 g. de mantequilla
Cómo hacer un bizcocho de zanahoria casero con frosting de queso.
La zanahoria, aunque pueda no parecerlo, es un ingrediente extraordinario para preparar postres. Principalmente la usamos para dulces tipo bizcocho, que adquieren un bonito color anaranjado gracias a ella. Pero también les aporta sabor, textura y esponjosidad.
Desde que la descubrí, no he parado de buscar opciones para cocinar postres con este ingrediente tan agradecido. Quizás el más conocido sea la famosa y deliciosa tarta Carrot Cake, una auténtica estrella de la repostería de EEUU y Reino Unido.
Similar a ella, con preparaciones tipo bizcocho, os recomiendo también la tarta de zanahoria con un glaseado de queso crema a la naranja y el pastel de zanahoria con especias.
La receta de hoy es similar a esta última, con el añadido de un rico frosting de queso mascarpone. Las zanahorias han ganado su lugar en la repostería desde la época medieval, cuando los ingredientes dulces eran muy escasos. Aunque es un vegetal, contienen un alto contenido en azúcar, por lo que son ideales para platos dulces. Su mayor auge llegó en los comienzos del siglo XX, cuando las tartas/bizcochos de zanahoria se hicieron muy populares.
Para el desayuno, el brunch, la sobremesa, la merienda, para picar entre horas, este postre es un todoterreno y vuestra mente estará todo el rato pensando en él. Casi como cuando tenemos una caja de bombones abierta en casa. ¿Os suena esta historia? Pues lo dicho, poneos manos a la obra y a disfrutar de este bizcocho de zanahoria con frosting de queso mascarpone.
Preparación del bizcocho de zanahoria
- Pelamos y rallamos las zanahorias. Reservamos.
- Sobre un recipiente, tamizamos la harina de trigo. Añadimos la levadura química (tipo Royal), una cucharadita de café de nuez moscada, y finamente otra de canela en polvo. Mezclamos y reservamos.
- En un bol, batimos los huevos con unas varillas metálicas. A continuación, iremos añadiendo el resto de ingredientes. Incorporamos el azúcar moreno, en 2 veces, y seguimos mezclando. Continuamos con el aceite de oliva, que vertemos poco a poco, a la vez que batimos.
- Toca el turno primero de la zanahoria rallada y luego de la harina, que integramos en varias tandas, para que quede una mezcla bien homogénea.
Horneado del bizcocho de zanahoria
- Precalentamos el horno 10 minutos a 180º C.
- Escogemos un molde redondo, que untamos con mantequilla. Vertemos en él la masa del bizcocho, y pasamos a hornear: 35 minutos a 180º C. Como cada horno es un mundo, id comprobando de vez en cuando cómo evoluciona el proceso, para evitar que se nos queme la superficie. Si es el caso, porque el horno apura mucho, colocad un poco de papel aluminio sobre el molde. Para saber si está en su punto, pinchamos el bizcocho y comprobamos que sale limpio el pincho.
- Pasado el tiempo, retiramos del horno y dejamos que se enfríe.
Preparación del frosting de queso mascarpone y montaje final
- En un bol, vertemos la mantequilla (40 gramos) ya derretida. Añadimos el queso mascarpone y mezclamos bien, mejor con unas varillas eléctricas o batidora. Seguimos con el azúcar y volvemos a mezclar bien, hasta que quede una crema bien homogénea.
- En un recipiente aparte, montamos la nata bien fría. La incorporamos al bol y con la ayuda de una espátula, integramos todo, con cuidado y con movimientos envolventes.
- Ya con el bizcocho tirando a frío, le extendemos el frosting de queso por la superficie, repartiendo uniformemente. Metemos en el frigorífico, y dejamos al menos 2 horas en frío, para que coja consistencia y textura.
- Este bizcocho de zanahoria con frosting de queso os hará triunfar en casa, y hará las delicias tanto a los adultos como a los más peques de la casa.
De textura húmeda, bien esponjoso y con el toque del queso, lo convierte en algo adictivo. Damos fe de ello, que prácticamente nos lo hemos zampado en un día y medio.
Aquí tenéis un paso a paso en fotos de este bizcocho de zanahoria donde os explico cómo preparar este delicioso postre. No os perdáis detalle para que os salga perfecto.

Una tarta bien rica, tenía mis dudas por lo de la zanahoria, pero se han disipado todas, este bizcocho es un éxito. Su sabor increíble y la textura muy esponjosa, otra cosa que preparo de tu blog y quedo como una reina. El brownie es de mis preferidos
La tarta está buenísima y quería saber si también se podría hacer con harina para celíacos.
Gracias
Hola Fernanda! Sí, claro que se puede, casi todas nuestras recetas se pueden adaptar. Te aconsejo hacer la tarta con 200 gramos de una mezcla de harinas para elaboraciones sin gluten. En este caso serían 100 gramos de harina de almendras, 50 g de harina de arroz y 50 g de fécula de maíz o maizena. Puedes tener más cantidad mezclada para otras tartas del blog.
Recuerda que la levadura química debe ser también sin gluten.
Espero que te quede de rechupete.