Pan francés con pipas de girasol. Bollitos perfectos para el desayuno

Pan francés con pipas de girasol. Bollitos perfectos para el desayuno

Icono personas Para 6Icono euro 0.6€/pers.Icono calorias 241kcal/100g

Ingredientes

  • Para el prefermento:
  • 65 g. de harina de trigo normal
  • 40 g. de agua
  • 1,5 g. de levadura fresca
  • 1 g. de sal
  • Para la masa del pan:
  • 350 g. de harina de trigo normal
  • 210 g. de agua
  • 8 g. de mantequilla
  • 4 g. de levadura fresca
  • 60 g. de pipas de girasol
  • 8 g. de sal
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Aunque lo llamamos pan francés, se trata de un pan popularísimo en un país bien lejano de Francia, Perú. Se entiende por pan francés en Perú, a unos pequeños bollitos de corteza crujiente y miga fina sin la que no se entienden los desayunos de los domingos ni los almuerzos con bocadillos.

¿Pero cómo es posible que sea un pan europeo el que tan tradicionalmente existe en todas las panaderías del país andino? En realidad, tiene cierta lógica. Fueron los europeos los que introdujeron este tipo de elaboración en la que se emplea levadura y prefermentos o masas madre, para la fermentación de la harina de cereales.

Se convirtió en un artículo de lujo el poder disfrutar de este tipo de panes. Eran las clases pudientes las que podían encontrar en sus mesas estas pequeñas porciones, mientras el resto seguía consumiendo los clásicos panes sin fermentar. Con el paso de los años se fue democratizando su consumo permitiendo que todo el mundo pueda disfrutar de estos panecillos deliciosos.

Me he decidido a darle más sabor con el toque que aporta las pipas de girasol, que además de darle un toque extra de crujiente aporta al pan, pero además de aportar ácido fólico o vitamina B9 y flavonoides, vitamina E, a la B1 y otros muchos nutrientes básicos, como la fibra de este fruto seco, proteínas, hierro, selenio… le daremos un punto de grasa de calidad a nuestro pan.

Las pipas de girasol además de comerse de forma tradicional son grandes aliadas para elaborar recetas ricas y saludables. La vuelta a la rutina y al frío puede agotar nuestras energías. Las pipas de girasol, gracias a su cantidad de nutrientes y su versatilidad como ingrediente, nos aportarán la energía necesaria para seguir con la rutina durante los fríos meses. Ya sea de forma natural, o en ensaladas, yogures o galletas o presente en este pan de pipas, este superalimento es ideal para incluir en nuestro menú diario.

¿Te animas con este bollo de pan blanco, suave en su miga y crujiente en su corteza? Os aseguro que no os dejará indiferentes.

Cómo preparar el prefermento

  1. En un bowl añadimos el agua y desmenuzamos en ella la levadura. El agua debe estar templada, a unos 25-30º C. Diluimos la levadura en el agua.
  2. Añadimos la harina y la sal y mezclamos bien con la ayuda de un tenedor. Trabajamos la masa unos minutos hasta que consigamos una bola uniforme. Cubrimos con film transparente y dejamos que fermente durante 1 hora en un lugar cálido.

Cómo preparar la masa

  1. En un bowl añadimos el agua templada, a 25-30º C y desmenuzamos en ella la levadura. La diluimos bien en el agua con un tenedor. En el vaso de la amasadora añadimos todos los ingredientes, el agua con la levadura diluida, la harina, la sal, las pipas de girasol crudas y la mantequilla derretida.
  2. Con el accesorio de amasar, trabajamos la mezcla durante 2 o 3 minutos e incorporamos el prefermento. Amasamos la mezcla durante 10 minutos. Si decidimos amasar a mano todo el proceso, tendremos que trabajar la masa unos 20 minutos, dejando algunos minutos de reposo intermedio. Colocamos la masa sobre una superficie de trabajo, libre de harina ni aceite y la trabajamos con las manos durante 1 minutos para darle forma de bola. Es una masa muy manejable que no se pegará en absoluto a la mesa.
  3. Colocamos la masa en un bowl engrasado y engrasamos su superficie para que no se reseque durante la fermentación. Cubrimos con film transparente, directamente sobre la masa, y dejamos que fermente durante 2 o 3 horas, hasta doblar su volumen.

Cómo formar los panecillos

  1. Volcamos la masa, una vez que ha doblado su volumen, sobre una superficie de trabajo enharinada. La dividimos en porciones de unos 60-70 g. de peso. Nos saldrán 10 panecillos.
  2. Trabajamos las porciones de masa durante un momento y les damos forma de bolitas con la superficie bien tensada, dejando el “cierre” hacia la parte inferior.
  3. Enharinamos abundantemente un paño e algodón en donde iremos colocando los panecillos una vez que les demos forma.
  4. Con el canto de la mano damos a los panecillos su forma característica, una hendidura central a lo largo de cada pieza. Debemos hacerlo sin miedo, profundizando lo suficiente para que quede bien marcada. Es fundamental que la porción de masa esté bastante cubierta de harina.
  5. Colocamos los panecillos, una vez formados, sobre el paño de algodón. Debemos ponerlos con la parte de arriba hacia abajo, es decir, la zona donde hemos hecho la hendidura quedará oculta contra el paño. Es muy importante también que el paño esté bien enharinado para asegurarnos que durante el reposo no se pegue la masa.
  6. Formamos pequeñas paredes con el propio paño para contener el desarrollo de los panecillos durante un nuevo fermentado. Cubrimos con un nuevo paño y dejamos que reposen 2 a 3 horas.

Horneado de los panecillos

  1. Colocamos los panecillos fermentados sobre un papel vegetal en una fuente de horno. Los pondremos de tal forma que la parte que hasta ahora estaba oculta, hacia abajo, quede ahora hacia arriba. Dejaremos así las hendiduras de los panecillos a la vista.
  2. Con el horno precalentado a 250º C, introducimos la bandeja con los panes. Vertemos un vaso de agua directamente sobre el fondo del horno, debajo de la bandeja, y cerramos la puerta para mantener dentro el vapor que hemos generado. Horneamos a 250º C durante 5 minutos sin abrir la puerta.
  3. Pasado este tiempo bajamos la temperatura del horno a 220º C y continuamos el horneado 10 minutos más. Una vez horneamos los panes, dejamos que se enfríen sobre una rejilla antes de disfrutarlos.

Podéis ver todas las fotos de esta receta paso a paso en este álbum. No os perdáis detalle y os saldrán unos panecillos de rechupete.

Galería de la receta

Hemos trabajado 7 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

240 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

Ilustración

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Categorías: Recetas de pan, masas y rebozados Recetas para hacer pan

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Sobre el autor

Cuéntame qué tal te ha salido la receta, anécdotas, trucos o preguntas. Leo todos los comentarios y respondo siempre a las dudas. Firmado: Alfonso.

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