Tarta de Oreo. Receta fácil y sin horno

Para 6 1.54€/pers. 305kcal/100g

Pocas cosas hay en la vida más deliciosas que comer un buen dulce. Ya sea de postre, en la merienda o en el desayuno, un dulce siempre te alegra la vida y te hace ver las cosas de otra manera. Por si esto fuera poco, los dulces tienen una variedad casi infinita, pudiendo elegir los que más nos gusten.

Si somos amantes del chocolate, nada como una tarta sacher de chocolate o unos buenos donuts de chocolate para alegrarnos la mañana. Si nos va más la crema pastelera, podemos optar por una riquísima tarta de fresas y crema pastelera o una tradicional panchineta. Todo eso sin hablar de las frutas, que nos permiten hacer desde un bizcocho de frutas hasta una deliciosa tarta de manzana de Normandía. Como veis las posibilidades son casi infinitas.

Hoy nos centramos en una auténtica delicia al alcance de cualquiera que se atreva, la tarta de Oreo sin horno. No se vosotros, pero en Recetas de Rechupete somos muy fans de las galletas Oreo. Ese sabor tan particular es una auténtica delicia que nos encanta, aunque solo las reservemos para ocasiones especiales.

Ya os enseñamos anteriormente una receta de tarta de Oreo y doble chocolate que estaba deliciosa, pero es que esta además es más fácil de preparar. Podríamos decir que es una reinterpretación de la tradicional tarta de queso sin horno. Si sois amantes de esta tarta, entonces seguro que la tarta de Oreo sin horno os va a fascinar.

La receta es muy sencilla de hacer, con ingredientes baratos y no necesitáis horno, así que es perfecta para prepararla con los peques de la casa, así irán aprendiendo a cocinar y encima quedarán encantados con el resultado. Además al emplear cuajada en polvo con ellos no tendréis ningún problema, pues es más fácil que emplear gelatina. No le deis más vueltas y poneros manos a la obra, porque esta tarta está de rechupete.

Preparación de la tarta de Oreo sin horno

1. Primero cogemos las galletas Oreo y separamos la crema de la galleta en sí. Reservamos la crema para mas adelante y trituramos las galletas hasta que queden como un polvo. Cuando estén bien trituradas, mezclamos las galletas con la mantequilla a temperatura ambiente para crear una masa consistente.
2. Unas poquitas de galletas Oreo, las partimos en cachitos pequeños y reservamos. Las vamos a emplear en poner algunas en la crema para que tenga más sabor y ese toque crujiente que tanto nos gusta.
3. Colocamos la masa en el molde de la tarta y la repartimos de forma homogénea por toda la superficie, procurando que quede del mismo tamaño y bien presionada. Cuando la tengamos lista, la metemos en la nevera para que se enfríe.
4. Mientras se enfría, ponemos en un cazo 150 ml de leche templada, el queso Mascarpone, la nata para montar, el azúcar y la crema de las galletas Oreo. Lo calentamos todo a fuego bajo. Mientras tanto echamos 150 ml de leche templada en un vaso con un sobre de cuajada y lo removemos bien, procurando que no nos queden grumos.
5. Cuando tengamos la cuajada lista, la añadimos al cazo con el resto de ingredientes y removemos bien la mezcla con unas varillas para evitar que se nos pegue mientras subimos el fuego a una temperatura media. Una vez la mezcla empiece a hervir, retiramos el cazo del fuego y echamos el contenido a la base con la masa de galletas Oreo y mantequilla que habíamos guardado en la nevera previamente.
6. Dejamos que la mezcla baje de temperatura y, cuando ya esté templada, metemos unos trocitos de galleta Oreo en la crema, para que se note al servirla, tal como veis en la foto. Luego metemos todo al frigorífico para que cuaje bien, al menos unas tres horas. Aunque os recomiendo tomar esta tarta de un día para otro. Que se asiente bien y que la cuajada haga su trabajo.
7. Pasado este tiempo, sacamos la tarta de la nevera. La decoramos con unas galletas Oreo por encima y lista para degustar.

Importante es organizar los tiempos. Que para tenerla lista a la hora de la comida, como postre, habrá que prepararla temprano. O, incluso mejor, hacerla la noche anterior y dejar en la nevera hasta el momento de consumir. ¿Cómo lo vais a hacer vosotros?

Consejos para una tarta Oreo perfecta

• Es aconsejable poner papel vegetal entre el molde y la base de la tarta para que después podamos desmoldarla bien y que no se rompa entera.
• Es importante que no queden grumos en la mezcla de la cuajada. Podemos usar unas varillas eléctricas y/o pasar la mezcla por un colador fino al incorporar al cazo con el resto del relleno.
• Si guardamos algo de polvo de galletas para el final, podemos echarlo por encima a la tarta cuando se temple y tendrá el aspecto de una galleta Oreo gigante muy chula. Lo dejo a vuestro gusto, pero le queda muy bien.
• Tenemos que procurar que la mezcla caiga sobre la masa de forma suave. No podemos ser muy rápidos porque se rompe todo.

Hemos trabajado 2 horas y 15 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

25 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Etiquetas: azúcar cocina EEUU cuajada leche mantequilla nata Oreo queso

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